Una vez más la galaxia nos reclama nuestra asistencia al cine, y no hemos dudado en correr a la llamada, os traemos la critica al primer Spin-Off de la saga: Rogue One: Una historia de Star Wars
Disney nos trae su nuevo intento de sacar partido a la compra de los derechos sobre Star Wars a Lucasfilm, y es generando trozos de historia aún por contar, fuera de las vivencias de los Skywalker.
La sinopsis dice así:
El Imperio Galáctico ha terminado de construir el arma más poderosa de todas, la Estrella de la Muerte, pero un grupo de rebeldes decide realizar una misión de muy alto riesgo: robar los planos de dicha estación antes de que entre en operaciones, mientras se enfrentan también al poderoso Lord Sith conocido como Darth Vader, discípulo del despiadado Emperador Palpatine.
Para aquellos que estén algo perdidos en la saga, esta película, cronológicamente queda ubicada entre el Episodio III y el IV.
Desde luego se nota que la factoria Disney no ha dejado que un director como Gareth Edwards ponga su sello, realizando una película que podría ser más oscura y profunda de lo que realmente se aprecia.
Con un guión de cine bélico de Chris Weitz y Tony Gilroy algo contenido.
Lo que nos quiere contar es como los rebeldes realizan un acto de lo más heróico, encabezados por Jyn Erso (Felicity Jones), que se convierte en nuestra protagonista por ser hija del ingeniero que idea la Estrella de la Muerte.
Dicho ingeniero, Galen Erso, de alma rebelde es interpretado por Madds Mikkelsen.
Deciros que al tener un actor como Mikkelsen debería ser obligatorio sacarle más partido al mismo, posee un carisma y una capacidad interpretativa de lo mejor de la actualidad, como vimos en la reciente Dr Stange (2016) ,y creo que Edwards no ha sabido sacarle el partido que debería.
Felicity, por su parte, en los inicios de la cinta se ve cómo desubicada, como si le viniese grande todo lo que la rodea y que siempre se encuentra como con un enfado comedido.
En la misión más importante conocida para los rebeldes, acompañarán a la heroína, Cassian Andor interpretado por Diego Luna, desde luego el personaje más carismático de esta entrega y que Luna, en mi opinión, no ha sabido darle las luces y sombras que un personaje con ese trasfondo podría tener, o que ya la comentada Disney, lo ha intentado azucarar en exceso.
Junto a ellos veremos enfrascarse en la misión a Chirrut Imwe (Donnie Yen) gran creyente de la fuerza, vehiculo y fin de todo Star Wars así como un piloto con ganas de dejar de lado al imperio. Y como cabeza inicial y modelo de la rebelión está otro.
Personalmente creo que el droide K-2SO interpretado por Alan Tudyk es el toque de humor más necesario de este spin off siendo en algunos casos, el personaje más humano de la entrega.
Desde luego se trata de una película bélica, y creo que es el mejor de los aciertos, no cargarla del sentimentalismo o de su intento de epicidad, pese a que en realidad lo tenga, de El Despertar de la Fuerza (2015), tiene más acción, más héroes anónimos dispuestos a dar sus vidas y todos sus recursos por el bien común.
Como nota negativa decir que el inicio es algo contradictorio, hace que nos perdamos, igual que nuestra protagonista pese a que, por primera vez y para colocarnos en situación, cuando nos vamos cambiando de planeta nos aparece el nombre del mismo.
En cambio, por otro lado es todo un acierto, que Edwards se deshaga del lastre de George Lucas y de JJ Abrams haciendo una película sin gran pretensión, pero respetando los cánones iniciales y con todos los guiños necesarios para los fans, pero teniendo claro que no es más que una película menor de la saga. Creo que por eso mismo se está recibiendo con tanto cariño por parte de los espectadores.
Y a partir de aqui creo que ya no soy capaz de comentar nada más de la película sin decir SPOILERS, así que si eres quejica en ése aspecto deja de leer hasta nuestra Claqueta cinegética.
Para aquellos que necesitamos nuestra dosis de nostalgia galáctica vamos a ver al que por muchos es considerado el mejor villano de la historia del cine, vamos a ver de nuevo a Darth Vader.
Eso si, para aquellos que somos algo o un poco observadores, vamos a ver que nuestro querido villano ha encogido un poco, le falta crecer unoa centímetros.
Puede que como gran fan de la saga sea algo quejica en este aspecto, pero desde luego recordaba a Vader más alto e imponente, además para rematar dicho problema, en muchos planos tengo la sensación de que el casco, icono del cine de los ochenta, le está grande o tiene poco cuello.
Pero no niego que, el subidón al verle en acción y ese sable rojo archiconocido, así como los gestos que lo han alzado como el icono tan importante que es en la actualidad, me pusieran la piel de gallina.
Aquellos que la hemos visto en castellano, hemos echado de menos la voz de Constantino Romero, me aventuro mucho, pero podrían haber hecho un intento de encontrar un tono vocal más similar al siempre recordado Romero, o puestos a pedir e imaginar, recortar de otras películas fragmentos del doblaje, ya que Vader, en esta entrega, no tiene un guión muy extenso.
Por otro lado, es todo un logro que Peter Cushing, como el Gobernador Moff Tarkin, haya sido recreado mediante tecnología holográfica, aunque en algunos planos queda demasiado claro, pero me parece algo muy a favor de ésta película.
¿Será el comienzo de una nueva era tecnológica en el cine? Puede que si esto se asienta, veamos a grandes iconos del cine en algún que otro cameo.
Hubo más de uno y dos "grititos" en la sala al ver de refilón a los droides más queridos, y en los instantes finales observamos la princesa galáctica por excelencia, si, si, la mismísima Leia y de nuevo usando la tecnología holográfica.
Todos sabemos desde un inicio que la misión de encontrar los planos de la Estrella de la Muerte era cuánto menos suicida, o por lo menos arriesgada, pero tenía algo de esperanza en que alguno de los valientes rebeldes sobreviviese.
Lo que sí es factoría demasiado Disney es que no veamos el sufrimiento de ninguno de dichos rebeldes, ese atardecer con la explosión de fondo y el abrazo de Jyn y Cassian, es demasiado azucarado.
En cambio, creo que la muerte de Galen Erso, es más épica que la de Han Solo. Creo que es para dejar constancia realemente que la muerte del segundo de una manera tan insulsa es sin duda, un error. Pero también existe aquí la muerte de Saw Gerrera interpretado por Forest Whitaker, que sinceramente se podría haber sacado mucho más partido al mismo.
La claqueta cinegética le da: 7 / 10
Nos despedimos como ya es nuestro santo y seña con el trailer y diciendoos que ya contamos los días para Episodio VIII prevista para 2017 y para el spin off sobre Han Solo.
¡Que la fuerza nos acompañe con la espera!
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