miércoles, 27 de mayo de 2015

Resumen y experiencias del 68ª Festival de Cannes

Hola a todos y todas.

Sé que he tardado mucho, pero la espera espero que haya sido satisfactoria con Rocío que es la mejor compañia que os podía facilitar.

Deciros que ha sido mi segundo año en Cannes, y ha superado con creces mis expectativas.

Rocío ha ido comentando todas mis experiencias, siempre que ha podido, pero hemos pensado que el cierre de este especial debía ser una servidora la que os comentara un instante de mi existencia que voy a recordar siempre.

¿A qué me refiero? Pues al gran placer de tener a menos de un palmo a unos genes perfectos, como son los de Michael Fassbender.
Si, señoras y señores, las fotos que os ponemos son realizadas con mi churromovil en mismo sábado que presentaba junto a Marion Cotillard su gran Macbeth de Justin Kurzel.




Comentar de nuestro gran Fassby que en un inicio le pidieron que directamente subiera las escaleras sin más, pero que él pidió a seguridad acercarse a las vallas a firmar.








Y ahi estaba yo, literalmente temblando, puesto que cuando lo vi subir las escaleras que lo llevan a hacer el photocall matutino, supuse que mi visión de él habia sido más que fugaz.


Grité tantas veces "Michael please, please, please..." qué fui la afortunada que, vino directo hacia mi y me firmó la primera. (La siguiente foto es mientras lo hacía)




Posteriormente continuo a toda la gente allí agolpada y a los fotográfos dedicandoles todo el tiempo necesario. Firmó absolutamente todo, hasta que llegó el coche de Marion y le pidieron que dejara de hacerlo.
Marion, considerada casi una diosa en Francia, por mucho que se le gritó no se acercó en ningún instante, ni miró ni saludó. Tenía una mirada muy triste y comentaban los fotográfos de mi alrededor que es demasiado habitual en ella. Sólo sonreía si nuestro Fassby le hacia algún tipo de comentario.




Comentaros que iba impecable, y su olor lo voy a recordar durante muchísimo tiempo.
Como buen pelirrojo, es más pecoso de lo que aparenta en las películas, y que el traje a medida o no, era un guante para él.

Llegó la tarde-noche, y tuve la suerte de pisar la alfombra, algo rápido por culpa de empujones de los de seguridad. Esos empujones creo que están para recordarte que estas ahí de paso y que por muchos flashes que veas es simplemente un paso para ver la película. 

Cuando al fin me senté en la sala del Lumière, en la pantalla te van colocando lo que ocurre en la alfombra y en esos escalones de vértigo.

Bien, pues mientras van pasando estrellas de mayor o menor calibre, Sienna Miller entre ellos, se escuchaba incluso dentro del cine un gran murmullo y gritos del exterior. 

Pensé que el coche de Fassbender y Marion se estaba acercando, pero no era así. Era que el elenco al completo estaba realizando parte del paseo de la Croissette andando en vez de en coches oficiales y que nuestro Fassby se paraba, siempre que se lo permitian, a firmar y a hacerse fotos, eso si no dió en ningún momento la opción a besos ni nada parecido. Simplemente me pareció todo un Gentleman.

Por último os preguntaréis que tal la película. Pues bien, Fassbender hace un gran papel, un gran perturbado Macbeth pero en cambio Cotillard deja algo frio al expectador. 
Decir que posee una fotografía impecable y que pese a que muchos se han quejado, es muy fiel a Shakespeare, estoy deseando verla de nuevo en castellano, mi inglés es algo limitado y si lo unís a que tiene partes en verso y los subtítulos en francés me entenderéis cuando digo que agradezco haberme leído la historia antes.

Bueno creo que este ha sido un pequeño gran resumen de mi vivencia en Cannes y todo lo acontecido.
¡Hasta pronto!

1 comentario:

  1. Se nota que te gusta el cine y que has disfrutado en Cannes,lo has explicado muy bien con pasión y por fin has leído algo de mi escritor favorito besos

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